Qué puedo decir - ¡ella hizo un gran trabajo! En nuestro grupo había un par de señoras que pensaban que era mucho más fácil pagar en especie al profesor que estar toda la noche empollando fórmulas y fechas incomprensibles. Pero aquí, como se dice, ¡es cuestión de lo que se aprende!
Una buena táctica para animarse es intentar intrigarle en lugar de insultarle o alejarse. O hacer una oferta que el amante no pueda rechazar.