La chica jugosa quiere entregarse a un tipo, pero él decidió amordazarla un poco. Primero consiguió su clítoris con un vibrador, luego lo metió en su raja. Y cuando sus jugos empezaron a correr por sus labios enrojecidos, deslizó su polla dentro. Ella tuvo que afanarse sobre su dura polla, dándole placer, poniéndose en poses francas. Su principal objetivo era su cara y su boca. Le lanzó una serie de disparos precisos. ¡Artillero, mi culo!
Sólo las amigas tuvieron sexo lésbico y luego un hombre tan aguafiestas interrumpió todas las frambuesas y apareció. Fue mala suerte pillar a las chicas en el momento más interesante, eso pasa. Aunque por otro lado el hombre luego se rehabilitó a los ojos de una y el sexo continuó, y para la que se fue quedó como un aguafiestas. Era un buen tirador, por supuesto, dio tal fuerza con su esperma cerca del ojo que se hubiera quedado sin ojo.
No sé.